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La trufa negra de Huesca, manjar del Alto Aragón

Cada día más popular y más demandada por los paladares que buscar sabores potentes y exquisitos, la trufa negra de Huesca se ha convertido en uno de los manjares más conocidos de la gastronomía de los Pirineos. Por eso, el martes, 21, dos grandes conocedores de este producto y dos chefs que la conocen a la perfección repasarán los secretos y particularidades de las joyas negras de las tierras oscenses.

«Los que llevamos mucho tiempo trabajando con ellas hemos observado una gran evolución, sobre todo en cuanto a su conocimiento y difusión», comenta Vicente Girón, presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Aragón, que añade: «Cada día se sabe utilizar mejor y se tiene más claro cómo se tiene que conservar. La información y los cursos que se organizan en torno a ella han permitido que los consumidores aprendan a cuidarlas para sacarles la mayor rentabilidad».

En la sesión intervendrá también Eva Gómez, técnica del Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura, que hablará del producto desde el punto de vista técnico.

La parte ‘de acción’ correrá a cargo de los chefs Javier Turmo, de El Pesebre de Graus, y de Pedro Montolio, del hotel Barcelona Princess. El primero ha plateado un homenaje al cerdo: «En mi elaboración, utilizaré cerdo de Latón de la Fueva. Me parece interesante utilizar este animal porque, sin él, sería mucho más difícil poder trabajar con la trufa».

Por su padre, Pedro Montolio planea preparar tres tapas tipo snacks, una fría, una caliente y un postre: «La primera es un mar y montaña en el que juego con la trufa, el guisante y la gamba la segunda es una tosta de papada de cerdo con trufa y puré de coliflor. El postre será un plum cake con galleta de cacao, mantequilla de trufa y avellana».